Bodegas Naia
La Seca
La zona de Rueda está enclavada en un ámbito de influencia continental y mediterránea. Dada su altitud (entre 700-800 metros sobre el nivel del mar), sufre los extremos térmicos de las estaciones, con una diferencia térmica de casi cincuenta grados entre el crudo invierno y el verano seco y cálido. Además, no son muchas las lluvias, pues la media pluviométrica anual no rebasa los 500 litros. Estos valores convierten a las cepas en resistentes naturales, además de favorecer el equilibrio entre grado y acidez de los racimos de Verdejo.
La Verdejo es una variedad preparada para soportar cualquier adversidad atmosférica, como ha demostrado ante las duras condiciones a las que está sometida en la meseta castellana. Su gruesa piel le permite resistir las elevadas temperaturas y la sequía del verano, además de estar protegida ante los riesgos de podredumbre cuando llegan las lluvias. De bayas y racimo medianos, y pepitas algo grandes, produce vinos de tono amarillo verdosos, con aromas a fruta fresca (pera, manzana, pomelo), almendra amarga, anís y flores silvestres. Acompañan a la uva Verdejo en el panorama de Rueda, aunque en un plano menor, la Sauvignon Blanc, y la Viura.