Castelo de Pedregosa
Sant Sadurní d'Anoia
VITICULTURA DE UNA EMOCIÓN
Somos mitad cuerpo y mitad alma, de ahí que una sonrisa, una lágrima o la expresión de una mirada son capaces de mostrar piel afuera lo que sentimos piel adentro. Con el vino pasa lo mismo, por eso allí donde los ojos sólo ven líquido en una botella de vidrio, el paladar aprecia aromas, recuerdos, inquietudes y, sobre todo, la conexión con un paisaje. Esta es, al menos, nuestra forma de entenderlo y quererlo, por eso somos lo que somos: elaboradores de cava por amor a una emoción.
VINOS Y ESPUMOSOS ECOLÓGICOS CON ESENCIA TERRER